LAS TEORÍAS DEL DESARROLLO.

Fuente: Informe del Banco Mundial 1991. Economía Hoy. 5 de mayo de 1995, p. 6

  E
l desarrollo económico podría definirse como el mejoramiento sostenible del nivel de vida, lo cual comprende el consumo material, educación, salud y protección del medio ambiente. Igualmente, este concepto puede ampliarse con aspectos que incluirían la igualdad de oportunidades y las libertades políticas y civiles. Por lo tanto, los objetivos del desarrollo consisten en dotar a las personas de mayores derechos económicos, políticos y civiles sin discriminación de algún tipo.
                Las teorías del desarrollo han experimentado grandes cambios durante los últimos 40 años, sin obtener algún criterio universal que indique cuáles son los elementos necesarios para que un país se desarrolle. Sin embargo, la creencia de que el Estado era el indicado para promover el crecimiento de una nación, se ha visto desplazado por una mayor confianza en los mercados. El principal objetivo de los planteamientos desarrollistas era la transformación estructural de las economías agrarias en economías industriales modernas.
            El paradigma reconocía cuatro cuestiones principales relacionadas con el desarrollo y se recomendaban ciertas políticas para abordarlas: para incrementar el capital en equipos se plantearon políticas para aumentar el ahorro y la inversión a fin de conseguir una rápida acumulación de capital; para promover la industria, se consideró a la agricultura como fuente de recursos. Esta última se vio perjudicada ante la adopción de políticas de intercambio que le desfavorecían. Se considero que la sustitución de importaciones era necesaria para el desarrollo, entonces se construyeron barreras para la entrada de bienes y servicios del exterior. Por ultimo, se asigno al estado el papel de ente promotor del desarrollo, ya que no se consideraba que en las etapas iniciales el mercado fuera un buen mecanismo de distribución de recursos.
         Sin embargo, estas teorías fueron poco a poco abandonadas. La rápida industrialización estuvo asociada con una disminución del producto agrícola - producto del éxodo de trabajadores hacia la industria - que no fue compensada por el incremento de la Producción. Con la sustitución de importaciones se creía que el costo de la producción, sería mínimo respecto a la asignación ineficiente de los recursos, pero pocos economistas reconocían el valor de la liberalización del comercio en el desarrollo.
       Posteriormente, se descubrió con el éxito de los países asiáticos que la acumulación de capital humano era uno de los factores que influía en el desarrollo de una nación, lo cual hizo perder vigencia en la inversión únicamente en la industria como elemento de avance en la sociedad.
     Lo único claro que se despeja de estas teorías es que no existe ninguna fórmula mágica para conseguir el desarrollo, y que este no debe medirse únicamente en función del aumento del ingreso.


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