Romance en la oficina. Lois Wyse

Si usted es empleador de dos personas que están teniendo un romance, no haga ningún tipo de acusación. Aunque los vea tomados de la mano en la oficina, no haga ningún comentario sobre su relación.

Sin embargo, si observa que estas dos personas han disminuido su nivel de rendimiento en el trabajo, es su responsabilidad llamarlos por separado a su oficina y comunicarles su desagrado con respecto a su actual rendimiento.

No se involucre en el romance de terceros. Si una persona casada de su oficina está involucrada en un romance con alguno de sus empleados, no se preste a fungir como consejero de ninguna de las dos personas. No caiga en la trampa de recibir llamadas o convertirse en el paño de lágrimas de la esposa o esposo de los involucrados en el affair.

No permita que lo utilicen. Si, por ejemplo, una esposa o esposo furioso lo llama a la oficina y le pregunta si usted le ha pedido a X trabajar sobretiempo en la oficina, su respuesta deberá ser: ``El o ella trabaja en una forma muy independiente y no puedo responder por su paradero''.