USELO O PIÉRDALO. Martin Groder

     

Unas partes del cerebro están consagradas al aprendizaje, nos prepara para los retos y nos ayuda a manejar las frustraciones. Otras partes se encargan de establecer hábitos y rutinas. Cuando una de estas partes se atrofia, otras áreas que se usan más asumen las funciones del área atrofiada.

      La motivación suele ser una de las víctimas más comunes de este proceso. Cuando permitimos que nuestras destrezas relacionadas con la motivación decaigan, es muy difícil recuperar ese sentimiento de motivación.

    Si dedicamos un poco de tiempo a practicar muchas de nuestras destrezas físicas y mentales, podemos ejercitar capacidades que son de suma importancia para nuestro desarrollo integral.

Consejos:

Use el equipo adecuado: si quiere mejorar su salud física y está caminando, hágalo con unos buenos zapatos deportivos. Si está aprendiendo a tocar piano, hágale mantenimiento al instrumento.

Disfrute de sus ejercicios: a algunas personas les gusta caminar o manejar bicicleta solas; mientras que otras necesitan hacerlo en compañía de otras personas. Identifique cuál es su caso y proceda en consecuencia.

Identifique su nivel de práctica. A algunas personas les gusta caminar tranquilamente, sin soportar presión ni agotarse en extremo. Otras lo disfrutan más haciendo el mayor esfuerzo físico que puedan. Identifique cuál es su caso y deje que sus preferencias conduzcan sus prácticas.

Sea generoso consigo mismo. Especialmente si está entrenando en un área en la que usted fue muy bueno en el pasado.

Acepte el papel de estudiante, aunque esté practicando algo en lo que usted fue el mejor.

No compare su rendimiento actual con el pasado. No trate de alcanzar el nivel de rendimiento que solía tener cuando era un joven en la cumbre de su mocedad.