Cómo fijar objetivos de forma inteligente
Hay un diferencia fundamental entre una persona exitosa,
que siempre consigue lo que quiere, y la persona promedio que espera cada 1 de
enero para formular los mismos objetivos, año tras año. La persona exitosa
se fija objetivos de forma inteligente, mientras que la persona promedio
simplemente formula deseos, no verdaderos objetivos.
Decir “voy a perder peso” no es fijar un objetivo, como
tampoco lo es decir “voy a crear un blog”, “voy a ser rico” o “voy a pasar más
tiempo con mi pareja”. En realidad, todos ellos son deseos más o menos vagos,
buenas intenciones, pero no tienen las características de un objetivo bien
formulado que se pueda alcanzar.
Entonces, ¿cómo se formula un objetivo de forma inteligente? Veamos.
Los anglosajones, siempre tan creativos ellos, idearon un
término para definir cómo debían ser los objetivos bien formulados. El término
es SMART (inteligente, en inglés), que es un acrónimo de las características
que deben tener un verdadero objetivo. A saber:
Specific
(específico). El resultado final debe estar claramente definido,
evitando ambigüedades o vaguedades. Por ejemplo: “voy a perder 10 kilos” en
lugar de “voy a perder peso”.
Measurable
(medible). La formulación del objetivo debe contener datos que sean
medibles, de manera que puedas saber si ya lo has alcanzado. En el ejemplo
anterior hemos fijado una cantidad de kilos a perder, que puede ser medido en
una báscula.
Achievable
(alcanzable). El objetivo debe ser alcanzable, o de lo contrario
rápidamente sentirás la imposibilidad de alcanzarlo, te frustrarás y
abandonarás. Si quieres perder 10 kilos, fíjate primero un objetivo con el que
te sientas cómodo, como por ejemplo perder 3 kilos en 6 meses. Después, si es
necesario, fíjate nuevos objetivos para seguir perdiendo peso según el mismo
criterio.
Relevant
(significativo). No tiene sentido
cumplir objetivos que no tienen valor para ti. Fíjate objetivos que realmente
vayan a aportar algo a tus objetivos personales. Si no tienes problemas con tu
peso, no tiene sentido fijarte como objetivo la pérdida de peso. A lo mejor
deberías mejorar la relación con tu familia (si es que eso es lo que quieres),
o fijarte metas financieras para reunir un capital suficiente cuando te
jubiles. Los objetivos que te marques dependerán de tus valores y de lo que
realmente te importa en la vida.
Time-bound (con
fecha límite). En cualquier caso, tus objetivos deben tener una fecha
límite para ser cumplidos. La fecha límite crea una sensación de urgencia y te
mantiene todo el tiempo concentrado en las tareas que tienes que llevar a cabo.
En el caso del ejemplo, podrías reformular el objetivo así: “seguir la dieta
todos los días, sin excepción, e ir a correr 3 veces por semana, de forma que
haya perdido 3 kilos cuando llegue el 30 de septiembre”.
Apliquemos estos cinco principios a todos nuestros deseos y
obtendremos objetivos específicos, medibles, alcanzables, que aporten realmente
cosas importantes a nuestra vida, y lo mejor, en un plazo de tiempo razonable.
Por supuesto, fijar un objetivo de forma inteligente no
es lo único que necesitaremos hacer para alcanzarlo. Aunque muy importante, es
sólo el primer paso. Una vez establecido el objetivo tendremos que ponernos a
trabajar, y el camino no estará exento de obstáculos.
Comentarios
Publicar un comentario